¿Están los europeos dispuestos a dejar que una IA vote por ellos? Reflexiones sobre el último informe del Center for the Governance of Change

En The Black Box Lab estamos comprometidos con la evolución de la inteligencia artificial en el ámbito público y privado, y nos interesa especialmente cómo los ciudadanos europeos perciben estas tecnologías. Un reciente informe del Center for the Governance of Change de IE University revela algunas opiniones sorprendentes y, en muchos casos, contradictorias sobre el papel de la IA en la sociedad y el gobierno.

La IA en las elecciones: ¿Confianza o riesgo?

El informe revela que un 40% de los europeos, y hasta el 75% de los empleados públicos, sienten preocupación por el mal uso de la IA generativa en los procesos electorales. Sin embargo, sorprende que más de un tercio de los jóvenes entre 18 y 34 años consideren que confiarían en una aplicación de IA que votase en su nombre. Este hallazgo plantea cuestiones importantes sobre el nivel de alfabetización en IA entre los ciudadanos y sobre cómo esta tecnología puede influir en decisiones tan relevantes como el derecho a elegir a nuestros representantes.

IA en servicios públicos: entre la eficiencia y la supervisión humana

Otro dato llamativo del informe es que el 60% de los encuestados desconocen que sus gobiernos ya están utilizando IA para ofrecer servicios públicos. Y, aunque el uso de IA en áreas como la ayuda al empleo cuenta con gran apoyo, también emergen reticencias. Alrededor del 64% se opone a que una IA decida cuestiones sensibles como la libertad condicional y el 50.6% tampoco apoya su uso para determinar la elegibilidad de visados de inmigración.

En cuanto a tareas de menor sensibilidad, como la declaración de impuestos, la aceptación es más alta: el 65% de los europeos confían en que una IA pueda procesar sus impuestos de manera efectiva. Estos datos demuestran que, aunque muchos ven con buenos ojos la inclusión de la IA en procesos administrativos, existe una clara preferencia por mantener cierto control humano en decisiones de alto impacto.

Un equilibrio necesario entre oportunidades y regulación

El informe concluye con una reflexión clave: los europeos están abiertos a integrar la IA en sus vidas, pero siempre que se respeten los valores fundamentales y que se implementen controles adecuados. Existe, sin embargo, una desconexión entre la confianza en la tecnología y la conciencia sobre sus riesgos. Por ejemplo, mientras el 75% apoya el uso de IA en operaciones de seguridad y defensa (como el reconocimiento facial), el 70% también respalda leyes que limiten la automatización para proteger los puestos de trabajo.

Esta dualidad pone de manifiesto la necesidad de mejorar la alfabetización en IA para evitar que ciudadanos y legisladores tomen decisiones sin comprender plenamente las implicaciones. Al avanzar en la integración de la IA, debemos ser conscientes de los peligros de una adopción precipitada en ámbitos como la vigilancia y la administración de justicia, donde los sesgos y los errores de los sistemas de IA podrían tener consecuencias serias.

En The Black Box Lab apoyamos un enfoque de la IA responsable y ético. Es fundamental que, a medida que crece la implementación de IA en áreas públicas, se establezcan regulaciones informadas y se fomente una mayor comprensión de sus capacidades y limitaciones. Solo de esta manera podremos garantizar que la tecnología realmente sirva al interés público y no a su detrimento.